La entrada de España a la Unión Monetaria Europea en 1998 (junto con otros once países más, por medio del Acuerdo de Maastricht), vino dada por el cambio de moneda. Este cambio fue el de la peseta al euro, que aunque ya el euro se había convertido en la nueva moneda europea a partir del 1 de enero de 1999, España necesitó una etapa de transición de dos años, por lo que definitivamente, se introdujo en ella el 28 de febrero de 2002 e invalidando a la peseta tras su longeva vida: 134 años (después de haber dejado su cara a reyes y personajes de la historia y la política española desde 1868). Es importante saber, que aunque el 28 de febrero fue la fecha oficial del cambio de moneda en España, ya dos meses antes, todos los ciudadanos pudimos empezar a efectuar nuestros pagos cotidianos con la nueva moneda, el euro.
Este cambio en la economía de los países, respecto a la moneda, afectó mucho a las sociedades de los doce países integrantes en la Zona Euro o Unión Monetaria Europea, ya que le solían costar mucho adaptarse a la nueva moneda, tras tanto tiempo conviviendo con otra totalmente distinta. Es más, actualmente, sigue habiendo personas que después de más de una década con el euro en su vida, no terminan de acostumbrarse y siguen pensando y haciendo los cálculos en su antigua moneda, en pesetas en el caso de los españoles. Por eso, en los primeros años de esta nueva etapa, en muchos comercios, bares…seguían poniendo el precio en pesetas, además de en euros, para que así la gente se fuera acostumbrando poco a poco (aunque luego el intercambio fuera en euro).
Pero ahora centrándonos en el euro, es importante resaltar las ventajas que ésta hicieron en la economía de los países integrantes en la Unión Monetaria Europea. Llegándose a la conclusión que aunque tuvo también ciertos inconvenientes, hizo que estos países se modernizaran y que sus respectivas economías se hicieran poco a poco más globalizadas las unas con las otras.
Por ejemplo, que haya varios países con la misma moneda, favorece el comercio entre ellos, aumentando las exportaciones e importaciones, y tras esto, también mejoran sus niveles económicos. Además también favorece a que el valor de la moneda y por tanto el control de su inflación, venga dando por la Unión Europea y no por el gobierno de cada país, evitando posibles fraudes e intereses propios de ese mismo gobierno regulador sobre la población en la que recae dicho control.
En conclusión, aunque en esta época de crisis económica se hable mucho del posible regreso de España a la peseta, cabe recordar los grandes adelantos, mejorías y modernización que la introducción del euro dotó a España en el comienzo de este nuevo siglo, el XXI.
Enlaces:
http://www.lacerca.com/noticias/reportajes/despues_anos_peseta_euro-28547-1.html
http://www.muyinteresante.es/historia/articulo/diez-anos-sin-la-peseta
http://www.20minutos.es/noticia/1260580/0/peseta/euro/aniversario/